Rompiendo barreras — La realidad de ser mujer en el fútbol
El fútbol siempre ha sido un mundo que celebra el rendimiento, la fuerza y la competencia — cualidades tradicionalmente asociadas a los hombres.
Pero para las mujeres que trabajan detrás de escena, el desafío es distinto. El respeto no se gana marcando goles o dando entrevistas; se construye en silencio, con constancia, confianza y profesionalismo.
Trabajar en el fútbol como mujer significa navegar constantemente entre percepciones. Puedes ser excelente en lo que haces, pero aun así ser juzgada por suposiciones y no por tus resultados. Con el tiempo, aprendes que tu trabajo debe hablar más fuerte que tu presencia.
Un trabajo poco comprendido — El rol de asistente personal
Hoy en día hay muchas mujeres trabajando dentro de los clubes de fútbol: gerentas, personal de medios, coordinadoras.
Pero ser asistente personal de un jugador es algo que muy pocos comprenden realmente.
No se trata solo de manejar horarios o logística. Se trata de gestionar una vida.
Se espera que seas organizada, discreta, leal y disponible en todo momento. Trabajas en el lado más privado del fútbol — los hogares, las familias, las emociones — y es ahí donde el profesionalismo importa más que nunca.
Al inicio de mi carrera, aprendí que la cercanía nunca debe comprometer el respeto.
Debes estar lo suficientemente cerca para ayudar, pero ser lo bastante fuerte para mantenerte respetada.
La evolución silenciosa — Mujeres que están cambiando el fútbol desde adentro
El juego está cambiando. Lentamente, pero con firmeza.
Hoy vemos a más mujeres ocupando puestos de liderazgo — como agentes, psicólogas deportivas, fisioterapeutas y ejecutivas.
No solo están ingresando al mundo del fútbol; lo están transformando.
La evolución del fútbol no trata solo de tácticas o tecnología.
También trata de inclusión — de entender que la presencia de una mujer no necesita ser justificada, solo valorada.
Cada mujer que permanece, lidera y se gana la confianza está reescribiendo lo que significa el poder.
Reflexión final — El respeto se gana, no se da
Para mujeres como yo, cada proyecto, cada jugador, cada desafío es una declaración silenciosa de que pertenecemos aquí.
For women like me, every project, every player, every challenge is a quiet statement that we belong here.
No solo trabajamos en el fútbol.
Lo transformamos.